María del Mar Estrella - ARGENTINA
LA VIDA NECESARIA
Hay mujeres que tienen la costumbre de mirar a los ojos
la sincera costumbre de mirarnos
el alma del revés y para siempre.
Hay mujeres que siempre nos encuentran en el momento justo
al borde mismo de la desolación y del fracaso
y con una palabra, un mínimo silencio, nos fecundan.
Hay mujeres de luz, de pura raza, de alimento sonoro.
Milagreras silvestres que florecen
bajo las bacanales del asfalto.
Hembras de un solo rostro que se animan
a dar el corazón como si nada.
Y apenas las descubres algo crece en tu interior
se expande, se llena de sonido, de sentido,
de solidaridad invulnerable.
Y si un día se van, se van en
lluvia, en lluvia consistente
que guardará nuestra raíz. Su huella
ha de quedar aquí, en este hueco del corazón
como queda la fuerza del espíritu
en la vasija rota por el tiempo.
Sí, hay mujeres que alzan la bandera que otras dejan caer.
Mujeres pueblo que reivindican la esperanza.
Porque nunca sabrán su dinastía
que las bendiga el sol y lo que dieron
la vida necesaria.
BLUES DE LA NOCHE
¿Quién desciende los mórbidos abismos
buscando como Orfeo un amor inmortal que lo complete?
¿ Quién quiebra el espinazo del olvido
y acecha la nostalgia a la grupa de un sueño?
¿Quién alza su capote de utopías
frente al asta del tiempo?
Acosa la liturgia deshilachando voces.
Jadea la impaciencia.
Un latido atraviesa los espejos.
Y surge, poderoso,
el diapasón de la memoria.
El
EL PRODIGO
A René Vargas Vera
Camina. Se proyecta
entra en la piel del otro
en el alma del otro
estudiando sus rostros y sus máscaras
sus fraternales laberintos.
Pero ignora
que escondido en su sombra,
latente pero oculto
el pródigo merece regresar al hogar
a sus raíces.
LADRONES DE LA VIDA
Para ustedes, que me ayudan a ser
Tengo un amigo de esos
que nunca me pregunta el por qué de mis actos.
Entro a su corazon como a una casa
de par en par abierta
y me descalzo de las oblighaciones y rutinas
las pesadumbres y los llantos.
Tengo un amigo de esos
que suelta mariposas en los dias de niebla,
un loco que empapela las esquinas del miedo
con afiches de Dios y una sonrisa
que siempre canta y vuela.
Y cree que dos mas dos son mil
y cree que el sol vuelve a salir
y cree en mi
y cree en mí.
Mi amigo es uno de esos
que ofrece su camisa
su pan, sus libertades
su tiempo, su fatiga.
Mi amigo es uno de esos
ladrones de la vida
que van abriendo jaulas
en todas las esquinas.
Y cree que dos mas dos son mil
Y cree que el sol vuelve a salir.
Y cree en mi.
E SUEÑOS Y MEMORIAS
A Carina Paz
El sueño es la memoria
que sangra en el costado más ambiguo de Dios.
Una versión de la melancolía que cava el corazón
con una aguja persistente
e invita a redactar un inventario de bienes que atestigüen
con su fidelidad conmovedora, el cetro del guardián de los eclipses.
En tu piedra de sal se inscribe el vuelo de la consumación
donde pernocta la esteparia grandeza de la palabra
a la grupa de un ángel vagabundo.
Le has hurtado al olvido su corona.
Has dejado al dolor sin armadura.
Y has rubricado sin medir caídas ni represalias
tu pacto con la muerte a plena vida.
Yo, que gasté ya todas las metáforas para alabar tu ofrenda de saqueo
y recibí los dones de tu abrazo en la amistad más inviolable
hoy vuelvo a celebrar tu poesía
mi estandarte de orgullo
mi ramito de olivo consagrado y moneda de fe para Caronte.
Porque sé que en tus manos queda el ascua
donde los dioses – ciegos -se arrodillan.
Ese incendio que asola como un viento de banderas ardientes.
Que puedo navegar hacia el crepúsculo
guiada por la antorcha de tu canto. |