AQUELLA CASA
Me iré de cenizas
con las manos partidas
cansancio , memoria
y balcones de cielo.
Me iré de nostalgia,
en umbrales que dicen
de ardores y novias
con pasos de mimbre.
Me iré una noche
con baldosas de lluvia ,
botines de seda
y ojeras de barrio.
Me iré con estrofas
que murmuran poemas,
un desliz de suburbio,
un café de penumbra
Me iré con el grito que pude,
el llanto oprimido
el enigma , la duda.
Me iré en un podio
de sonrisas y besos,
tal vez un amigo ,
la bohemia, el cuento.
Me iré con la historia ,
la infancia,
cantores , cigarros,
el aliento de gentes en un patio de humo
y macetas y piezas de amores ocultos.
Me iré con campanas
de cuchillos y arena
de frontera y heridas
en las calles de piedra
donde habita la casa
que dejé una tarde
hace muchos aromas
hace tantos olvidos
hace hoy un recuerdo
CIUDAD
Amo esta ciudad desde su origen,
Oculta, vagabunda,
la neblina oscura de sus tardes.
Amo los sótanos,
la prepotencia del sol en las veredas,
un verano de vino en madrugada .
Amo la lluvia en las paredes,
el balcón del amante ,
los naufragios de pasiones inconclusas.
Amo el otoño trepando las puertas
con timbres de rojas porcelanas,
canarios de un patio en primavera
las cornisas arrugadas del invierno.
Amo los barrios petulantes,
donde transcurren el dolor y la alegría,
los gallos del suburbio
una luz atrapada de caricias
en el barro de los ojos
con sus ánforas de lágrimas perdidas.
Amo el corazón de las calumnias,
la soledad de calles sin retorno,
el acero en los pedales de la noche.
Amo los destellos de la luna,
la esperanza del canto en los silencios
y un coro de amor en las entrañas
que juega con los párpados
a mirar el cielo y su distancia
CANTO A MEDIA VOZ
Estás en los espejos de la lluvia ,
en el morado ardor de la certeza,
los conjuros celestes del suspiro
y en cada aguijón de la ternura,
Estás en el trajín de algún otoño
o en la primavera del milagro,
que transita por veredas de la ausencia.
Cuando el viento grita su pregón
fugan con labios de pureza
un árbol de frutas y rocío
desde fértiles semillas del futuro.
La voz crece
en sutiles melodías ,
multiplicando
versos y canciones,
vibran en los violines de la noche
para que nunca
se apague la alegría
en las guirnaldas
de tu canto.
CAMINOS
Caminé por el mundo
buscando un camino,
por huellas lejanas de historias
y siglos.
Caminé por la lluvia,
deslumbrante ,
solemne,
con un tajo de espanto en el centro del miedo
Caminé por la gruta de los dioses ajenos,
por las calles moradas ,
las noches de barro.
Caminé con los potros
de la humana ceguera
el anhelo y el brillo
del puñal ,
de la orquídea.
Caminé con los ruegos
de bizarras victorias,
con centauros y arpas.
con las garras del viento.
Camino este tiempo
de ausencias ,
un baúl desteñido,
una estrofa inconclusa,
una llama encendida,
sin fuego,
un cincel de agonías,
tempestades ocultas
y esta furia
prepotente,
difusa,
en la ojiva del canto
POEMA INFINITO
La ansiedad de tu ausencia
respira en todas mis fatigas.
Transcurren los años con láminas de seda,
el pensamiento que indaga
el lejano páramo del viento.
La profana ceguera que te nombra
con las túnicas secas donde oculto los miedos,
en la agónica glorieta del destino.
Desde siempre me habitan tus colmenas ,
los tilos celestes que atizan el pasado
y el bullicio de los pasos
que corren atrás de los cristales.
Te debo la ternura de la entrega
la piel terrestre de la hondura.
El disturbio de mi sombra.
Hiere el silencio de las noches
la página que cierro
con el cultivo de estas flores
que ofrezco a las caricias del futuro .