Cuatro poemas

1

y yo ahí
sumando lo que se iba
leyendo muerte
quebrando más sola
y más abismo

2

lo que aún no ha sido
la mitad de mi feliz
mitad de azar
mitad de huir planificado
obedezco ser ahí
rincón oscurecido
algo del mundo
un poco más allá
del umbral de este poema

3

ser ocio para ser dicha
ser tanta inutilidad
un adentro para nadie
un estado que antecede
ser el arrojado pedazo
de duda

4

a dónde van
las buenas cenizas de la noche
a qué no es
a qué no sea
van

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1

qué haré mañana al despuntar el rayo
que calienta el tedio inolvidable
estremezco de sorna en la ciudad desconocida
andando por una cañada pétrea
que encausa un hilo de agua dolorosa
paso casi sonámbula entre móviles
que van a la insolencia del día
a la corruptible razón de ser procaz cada hora sola

2

mañana
seré una extraña
entre mi sístole y mi diástole
una extraña
ululando la pesadez de haber sido noche
de haber sido a la luz
de pensarse cautiva de la nada
espantosamente ruidosa de silencio

3

me iré en unos días
me iré de este intersticio de silencios
me iré blanca de negrura
negra de luz
me iré rígida y ceniza

ay de mí
ay de mi nombre incoloro
ay de mi sol que muda de estafa
tengo tinta china rebasando mi soplo
un gozo y un dolor
el mismo espanto recurrente

4

ronca la noche
la noche ronca en su sueño postrero
de feria y alcuza
me voy a dormir mientras ronca lo sublime
lo que sopla con desdén
aliviando lo más puro
me voy a dormir
lo sé
sé de mí no sé nada cuando vaya
cuando duermo
cuando despierto de mí
en medio de mi nombre y el mundo