SOBRE
LA MURALLA DEL TIEMPO LA PALABRA
MAS ALTA
William Carlos
Williams -
ESTADOS
UNIDOS (1883-1963)
POR
EL CAMINO HACIA
EL HOSPITAL DE INFECCIOSOS
(Versión
de A. Girri y W. Shand)
Por el camino hacia el hospital
de infecciosos
bajo la oleada de las azules
y abigarradas nubes empujadas
desde el noroeste, un viento frío.
Más allá,
el yermo de anchos, barrosos campos
pardos de secas malezas, de pie
y caídos
parches de agua estancada,
y altos árboles desparramados.
Exánime
en apariencia, indolente,
aturdida, la primavera se aproxima.
Entran
desnudas al nuevo mundo,
frías
inseguras de todo
salvo de que entran. A su alrededor
el frío, familiar viento.
Ahora
la hierba, mañana
el firme rizo de la hoja biznaga.
Uno
a uno se perfilan los objetos,
se apresuran: claridad, contorno
de la hoja.
Mas
ahora la severa dignidad de la entrada,
apacible, el profundo cambio
ha llegado hasta ellas: enraizadas
se aferran al suelo y comienzan
a despertar.
CANCIÓN
DE AMOR (Versión
de A. Bartra)
¿Qué
te diré cuando nos encontremos?
Sin embargo...
acostado
aquí pienso en ti.
La
marcha del amor
está
sobre el mundo.
Amarilla,
amarilla, amarilla,
roe
dentro de las hojas,
unta
con azafrán
las
puntiagudas ramas que se inclinan
pesadamente
contra
el liso cielo rojo.
No
hay luz...
Sólo
una espesa mancha de miel
que
gotea de hoja en hoja
y
de rama en rama,
empañando
los colores
del
mundo entero.
Estoy
solo.
El
paso del amor
me
ha sostenido
hasta
que mi cabeza
choca
contra el cielo.
¡Mírame!
De
mis cabellos gotea néctar,
que
los estorninos se llevan
sobre
sus negras alas.
Mira
finalmente
mis
brazos y mis manos
están
ociosos.
¿Cómo
puedo afirmar
si
te amaré de nuevo
como
te amo ahora?