Osvaldo
Rossi ARGENTINA
CERCANÍA
Hay
una costa lejana.
Una playa que promete
alimento y abrigo.
Y
yo remo en mi bote
hacia esa imagen esquiva,
hacia ese confín desdibujado.
En esta soledad
me acechan las criaturas marinas,
los zarpazos de un miedo legendario.
Mientras
remo en el mar de los otoños
el sol pinta delirios en mis labios
resecos,
la noche presagia su intemperie
de lunas.
Y
me abraza un afán de renuncia,
la fatiga de un peldaño sagrado.
Pero
también
una esperanza tenue, soberana:
Ya
está cerca la costa.
Ya
está cerca.
EL ESCLAVO
Escribieron
la Historia
sin sufrir las desdichas.
Saqueadores
de esfuerzos,
han sabido contar
lo que yo no podía.
Sin
embargo,
construí mausoleos,
resistí en calabozos,
me sumé a los guerreros
en violentos combates.
Fue
mi sangre
la que inundó los caminos,
los severos santuarios
con sus bloques de piedra.
Los
otros
cometieron perjurio relatando conquistas.
Describieron batallas sin haberlas
luchado.
Han
escrito la Historia
con palabras robadas.
Nadie
quiso escuchar
la versión del esclavo.
FRÍO
Recuerdo
las noches del cadalso,
la vida en sótanos de hielo,
las densas telarañas en los
muros.
Recuerdo
el hollín, la humedad,
el olor de roedores acechando.
Y mi voz que imploraba una limosna
de agua.
Me
asaltaba una rutina de escarcha,
la gris monotonía de colores
olvidados,
la desidia en el asombro. El desconsuelo.
También
me recuerdo admitiendo la ruina,
aceptando los escombros que dejaron
mis derrotas,
saboreando sus hieles, recogiendo
cenizas.
Por
entonces
transpiraban las piedras
y mi cuerpo ignoraba un verano implacable.
Recuerdo
aquellas noches del cadalso.
Y sus paisajes de frío.
COMPROMISO
El tiempo devora
con inclemencia de plaga.
Apresarlo
es comprender los rituales del sueño.
Profanar un santuario que no existe.
Yo,
labrador de apremios y retrasos
proclamo al fin la muerte de los
días.
Desde
hoy celebraré el instante,
prolongaré en el sueño
mis vigilias,
desafiaré la impudicia de
estas horas.
Desde
hoy apelaré a los dioses
para que envidien las huellas de
mis pies.
Aunque
el viento repita
su ambición cotidiana.
Osvaldo Rossi nació en
Buenos Aires en 1953. Colaboró
con medios periodísticos
del país y del exterior.
Fue profesor universitario.
Tiene publicados Defensa de la
culpa, Un resplandor en la ceniza
y Cercanía.
Sus obras también integran
varias antologías. Es miembro
del Consejo Asesor de la prestigiosa
revista Letras de Buenos Aires,
dirigida por Victoria Pueyrredón.
Las obras de Rossi han sido distinguidas
en los siguientes concursos:
Gente de Letras, 2004
Literario Hispanoamericano Club
de Leones Bs.As., 2004
Gente de Letras, 2003
A la Creación Artística-
Universidad de Belgrano - Buenos
Aires, 2002
Junín País - Junín,
Provincia de Buenos Aires, 2002
Club de Leones - Martínez,
Provincia de Buenos Aires, 2001
Sociedad Argentina de Escritores
- Ciudad de Buenos Aires, 2000
La Argentina a puro cuento - Ciudad
de Buenos Aires, 1998
Correspondencia:
oirossi@yahoo.com.ar