Miltos
Sachtouris GRECIA
LLANTO
Muchachas desgarradas como cartulina
con estigmas de azufre en sus cabezas
con yerbas rabiosas en sus bocas
rompiendo la tacita del cielo
con lágrimas tiesas en los
ojos
como alfileres negros todos nuevos
¿cuándo por fin cantará
el color de los pájaros?
¿cuándo las mariposas
golpearán como puñales?
cuando otras manos broten en los
soles
y el sueño expulse de ellos
la sombra
cuando
la noche sea hermosa como el día
A LA FIERA
No
te vayas fiera
fiera de los dientes de acero
te haré una caja de madera
te regalaré un jarro
y te regalaré una lanza
y también más sangre
para tus juegos
Te
llevaré a otros puertos
que veas los barcos comerse sus
anclas
quebrar en la mitad su arboladura
y sus banderas de pronto pintarse
de negro
Te
he de traer de vuelta a la misma
niña
que tiemble atada en las noches
oscuras
te he de traer de vuelta el mismo
balcón roto
y el mismo cielo perruno
que mantenía la lluvia encerrada
en el pozo
Te
he de traer de vuelta a los mismos
soldados
al que hace ya tres años
se esfumara
con su agujero abierto bajo el ojo
y a aquél que llamaba de
noche a las puertas
con mano cercenada
Te
he de traer de vuelta la manzana
podrida
No
te vayas fiera
fiera de los dientes de acero
(de
Cara a la pared, 1952)
EL CARNAVAL
Lejos
en otro mundo fue ese Carnaval
caminaba el burrito por las calles
vacías
donde nadie respiraba
cada tanto subían niños
muertos al cielo
a ratos bajaban a buscar olvidadas
cometas
nevaba una guerra vidriosa de papel
sacando sangre a los corazones
una mujer arrodillada
entornaba los ojos cual muerta
sólo pasaban soldados en
fila un-dos
un-dos con dentaduras congeladas
Al
anochecer salió la luna
carnavalesca
llena de odio
atáronla y la tiraron a la
mar
acuchillada
Lejos
en otro mundo fue ese Carnaval
UNOS
PEDAZOS PELIGROSOS
Unos
pedazos peligrosos
caos
es esto el alma mía
que ha desgarrado con sus dientes
algunos
les dan vueltas sobre tablas
los exhíben
los venden
los compran
yo
no quiero venderlos
la
gente
los mira
pregunta sobre ellos
algunos se ríen
otros pasan de largo
yo
no quiero venderlos
LOS
ESTIGMATOS
Un
ternero sangrante
impide el paso
al cielo
estando acostumbrados
no les molesta ya
lo único que piden
es una buena cera y
barata manzanilla
estando acostumbrados
a las flores de hierro
que alumbran su sueño
a las moscas de hierro
cuyo zumbido
les hincha los ojos
estando acostumbrados
lo único que piden
es una buena cera y
barata manzanilla
y un ternero sangrante
que impida el paso
al cielo
(de
El paseo, 1960)