Lêdo
Ivo
BRASIL
MI
PATRIA
"Mi patria no es la lengua
portuguesa.
Ninguna lengua es la patria.
Mi patria es la tierra blanda y
oscura donde nací
y el viento que sopla en Maceió.
Son los cangrejos que corren entre
la lama de los manglares
y el océano cuyas olas continúan
mojando mis pies cuando sueño.
Mi patria son los murciélagos
suspendidos en los techos de iglesias
carcomidas,
los locos que bailan al atardecer
en el hospital junto al mar
y el cielo encorvado por las constelaciones.
Mi patria son los silbatos de los
navíos
y el faro en lo alto de la colina.
Mi patria es la mano del mendigo
en la mañana radiante.
Son los astilleros podridos
y los cementerios marinos donde
mis ancestros tuberculosos y palúdicos
no
paran de toser y temblar en las
noches frías"
INCLUSO CUANDO SOLITARIO
"Preparé una fogata
en el bosque
para calentar a los que lejos de
mí
están sintiendo frío.
Con la harina más pura hice
el pan
para nutrir a los que cerca de mí
están sintiendo hambre.
Cavé un pozo y encontré
el agua prometida
para los que mueren de sed.
Soy agua, fuego y pan. Y a las sombras
de los remotos horizontes
no las separo de las voces que están
cerca.
Soy lejos y cerca en los claros
abiertos
o en el bosque cerrado, en el silencio
de la flor que se abre.
Y fluido como el agua y duro como
las rocas
estoy siempre donde está
el dolor del mundo.
Incluso cuando solitario camino
entre los hombres"
ASILO EN SANTA LEOPOLDINA
"Todos los días vuelvo
a Maceió.
Llego en navíos desaparecidos,
en trenes sedientos.
En aviones ciegos que sólo
aterrizan al anochecer.
En los estrados de las plazas blancas
pasean cangrejos.
Entre las piedras de las calles
escurren ríos de azúcar
fluyendo dulcemente de los sacos
almacenados
en los trapiches
y clarean la sangre vieja de los
asesinados.
Luego que desembarco tomo el camino
del hospicio.
En la ciudad donde mis ancestros
reposan en
cementerios marinos
sólo los locos de mi infancia
continúan vivos a mi espera.
Todos me reconocen y me saludan
con gruñidos
y gestos obscenos o ruidosos.
Cerca, en el cuartel. La corneta
que chilla
separa la puesta del sol de la noche
estrellada.
Los locos lánguidos bailan
y cantan entre las gradas
¡Aleluya! ¡Aleluya!
Más allá de la piedad
el orden del mundo brilla como una
espada.
Y el viento del mar océano
inunda mis ojos de lágrimas"
LAS MONTAÑAS
"La montañas caminan
en el paisaje
y me rodean cuando estoy durmiendo.
Y cuando estoy durmiendo sueño
con las montañas.
Trato de alcanzarlas, pero mis manos
también sueñan.
Todo en mí sueña cuando
estoy durmiendo
mi sueño de piedra.
Sueño que las montañas
también están soñando.
Sueño que las montañas
sueñan conmigo cuando están
soñando.
Soy el sueño de las montañas.
Y cuando despierto
vuelvo a soñar y me transformo
en montaña"
LA MONEDA PERDIDA
" En mi sueño encuentro
la moneda perdida.
Estaba guardada en el fondo del
océano,
en la gruta de coral que los naufragios
no alcanzan,
en el territorio puro donde no llega
la muerte.
Y
al despertar soy mudo como los peces.
Mi tierra es igual al mar, tiene
la pureza del agua.
Todas las palabras son monedas perdidas.
"