Fernando Pessoa (1888-1935) PORTUGAL
Traducción de Rodolfo Alonso


Leve, breve, suave,
Un canto de ave
Sube en el aire con que comienza
El día.
Escucho, y pasó...
Parece que sólo porque escuché
Se detuvo.

Nunca, nunca, en nada,
Raye la madrugada,
O resplandezca el día, o dore en el declive,
Tuve
Placer que durara
Más de lo que la nada, la pérdida, antes de ir
A gozarlo.


LLUVIA OBLICUA

I

Atraviesa este paisaje mi sueño de un puerto infinito
Y el color de las flores transparenta en las velas de grandes
[navíos
Que abandonan el muelle arrastrando en las aguas como [sombra
Los bultos al sol de aquellos árboles antiguos...
El puerto que sueño es sombrío y pálido
Y este paisaje está lleno de sol por este lado....
Pero en mi espíritu el sol de este día es puerto sombrío
Y los navíos que salen del puerto son estos árboles al sol...
Doblemente libre, me abandoné paisaje abajo...
El bulto del muelle es el camino nítido y calmo
Que se levanta y se yergue como un muro,
Y los navíos atraviesan los troncos de los árboles
Con una horizontalidad vertical,
Y dejan caer amarras dentro de las hojas...
No sé quién me sueño...
De pronto toda el agua de mar del puerto es transparente
Y veo en el fondo, como una estampa enorme que allí
[estuviese desdoblada,
Este paisaje todo, hilera de árbol, camino ardiendo en
[aquel puerto,
Y la sombra de una nave más antigua que el puerto que pasa
Entre mi sueño del puerto y mi ver este paisaje,
Y llega hasta mis pies, y entra dentro de mí,
Y pasa hasta el otro lado de mi alma...


II

Traducción de Marcela A. Testadifierro

Se ilumina la iglesia por dentro de la lluvia de este día,
Y cada vela que se enciende es más lluvia para golpear
[en el vitral...
Me alegra oír la lluvia porque ella hace al templo estar [ardiente,
Y los vitrales de la iglesia vistos desde afuera son el sonido
de la lluvia oído por dentro...
El esplendor del altar mayor es que yo no pueda casi ver los [montes

A través de la lluvia que es oro tan solemne en el lienzo del [altar...
Suena el canto del coro latino y viento, para sacudirme el vitral
Y se siente chillar el agua en el hecho de haber coro...
La misa es un automóvil que pasa
A través de los fieles que se arrodillan por hoy ser un día [triste...
Súbito viento sacude el esplendor mayor
La fiesta de la catedral y el ruido de la lluvia absorbe todo
Hasta sólo oírse la voz del padre agua perderse a lo lejos
Con el sonido de ruedas de automóvil...
Y se apagan las luces de la iglesia
En la lluvia que cesa...

 
Extranjera a la Intemperie® - 2004-2021 - Ciudad de Buenos Aires - Argentina